En una semana marcada por una preocupante ola de homicidios en la Región Metropolitana, la última encuesta de Cadem reveló una significativa caída en la aprobación del Presidente Gabriel Boric y del equipo del Ministerio del Interior, encabezado por Carolina Tohá (PPD) y el subsecretario Manuel Monsalve (PS).
Según el sondeo, el respaldo al Presidente Boric disminuyó 4 puntos, situándose en un 31%, mientras que la desaprobación a su gestión alcanzó el 61%. La aprobación del Ministerio del Interior también sufrió un fuerte descenso, con la ministra Tohá perdiendo 6 puntos de apoyo, bajando a 42%, y el subsecretario Monsalve con una caída de 4 puntos, situándose en un 50%.
Crisis de seguridad en la capital
La encuesta destaca que el 60% de los encuestados considera que la noticia más relevante de la semana fue la serie de homicidios en la capital. En este contexto, el 69% de los consultados cree que la prioridad del gobierno debería ser la lucha contra la delincuencia, seguida por la salud (25%) y la economía (22%). No obstante, solo el 29% opina que el Ejecutivo está dedicando suficiente tiempo y esfuerzo a este tema.
Además, un 82% de los encuestados afirma que la delincuencia ha aumentado en los últimos tres meses, 6 puntos más que en abril, y un 91% considera que los delitos son más violentos.
Evaluación de ministros y elecciones municipales
La encuesta también revela que los ministros mejor evaluados del gabinete son el ministro de Deportes, Jaime Pizarro, con un 76% de aprobación (-3 puntos), y el ministro de Hacienda, Mario Marcel, con un 60% (+3 puntos).
Por otro lado, los tres ministros peor evaluados son la ministra del Interior, Carolina Tohá; el ministro de Economía, Nicolás Grau, con un 41% de aprobación (-2 puntos), y el ministro de Educación, Nicolás Cataldo, con un 36% (-4 puntos).
En relación a las elecciones municipales de octubre, el 65% (+3 puntos) de los encuestados prefiere que el voto sea obligatorio. Además, el 50% opina que el voto obligatorio debería aplicarse a todas las personas habilitadas para votar, sean chilenos o extranjeros residentes, mientras que el otro 50% cree que solo debería ser obligatorio para los chilenos.