El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, lanzó una advertencia a Estados Unidos y sus aliados, señalando que transferirá los bloques petroleros y gasíferos operados por empresas estadounidenses a las naciones del grupo BRICS si Washington comete lo que él denominó como «el error de su vida».
En un discurso emitido a través del canal estatal VTV, Maduro, recientemente proclamado presidente reelecto por el Consejo Nacional Electoral (CNE) tras las elecciones del pasado domingo, criticó la postura de Estados Unidos de considerar ganador de las presidenciales al candidato opositor, Edmundo González Urrutia. Acusó a la administración estadounidense de liderar «planes desestabilizadores» contra Venezuela, aunque no especificó a qué «error» se refería.
«Si esta gente del norte y sus asociados en el mundo cometen el error de su vida, esos bloques de petróleo y gas que ya estaban firmados pasarán a nuestros aliados de los BRICS», declaró Maduro, destacando que las «inversiones más grandes» en el sector petrolero y gasífero de Venezuela provienen actualmente de las economías emergentes de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.
Maduro enfatizó que Venezuela se encuentra interesada en aprovechar el «portafolio de oportunidades» que ofrece el grupo BRICS, en línea con el objetivo de desarrollar una «vocación exportadora».
En Venezuela, la empresa estadounidense Chevron colabora con la estatal Pdvsa en cinco proyectos de producción tanto en tierra como en alta mar, incluyendo la Faja Petrolífera del Orinoco, que alberga las mayores reservas probadas de petróleo del país. En noviembre de 2022, Estados Unidos otorgó a Chevron una licencia para reanudar operaciones en Venezuela, lo que ha contribuido al incremento de la producción petrolera, alcanzando un promedio de 904.000 barriles por día (bpd) en el segundo trimestre de este año.
A pesar de que Washington reanudó sus sanciones contra Caracas en abril pasado, ha permitido que algunas empresas internacionales operen en el país a través de licencias especiales.
El jueves, Maduro manifestó su disposición a «retomar el diálogo» con Estados Unidos, basándose en las conversaciones mantenidas en Catar el año pasado, que incluyeron el «desbloqueo» de activos del Gobierno venezolano actualmente congelados. Las relaciones diplomáticas entre ambos países están suspendidas desde 2019.