El presidente de Bolivia, Luis Arce, anunció este miércoles una propuesta para transformar las Fuerzas Armadas, con el objetivo de prevenir sucesos como la toma militar del 26 de junio, la cual su Gobierno ha calificado como un «golpe de Estado fallido».
Durante la conmemoración de los 199 años de creación de las Fuerzas Armadas en un acto en Trinidad, Arce destacó que «en este último periodo se han producido dos momentos críticos de ruptura de crisis antidemocrática de parte de unos cuantos malos militares que han sido seducidos por intereses personales y de grupos de poder».
El mandatario se refirió a la lógica de confrontación promovida por algunos grupos de poder, que según él, «ha llegado a quebrar el orden democrático en 2019 y 2024». Recordó el papel de los militares durante la crisis política de 2019, que el oficialismo considera un «golpe de Estado» contra el expresidente Evo Morales, quien renunció en medio de protestas sociales y denuncias de fraude electoral.
El reciente intento de toma del poder, liderado por el excomandante del Ejército Juan José Zúñiga, también fue mencionado. El grupo de militares ocupó la plaza Murillo en La Paz por unas horas hasta que Arce destituyó y ordenó el repliegue del comandante, quien luego fue encarcelado junto a otros miembros de las Fuerzas Armadas.
Arce subrayó la necesidad de un «fortalecimiento institucional» y una «profunda transformación» de las Fuerzas Armadas, que incluiría la definición de nuevos objetivos y acciones estratégicas, además de un «renovado marco legal» acorde a la Constitución vigente desde 2009.
Para esta transformación, el presidente señaló la creación de una «agenda de trabajo democrática» con los distintos órganos del Estado y actores involucrados. Asimismo, mencionó que aún existen «resabios de la injerencia extranjera» en las Fuerzas Armadas, lo que hace necesaria la «formulación y actualización de la doctrina militar» con identidad propia.