La Policía Federal de Argentina llevó a cabo un allanamiento en el departamento del expresidente Alberto Fernández la noche del viernes, como parte de la investigación por violencia de género presentada por su expareja, Fabiola Yáñez. Según informó el medio *Perfil*, el objetivo principal del operativo era incautar el teléfono celular de Fernández para verificar la veracidad de las acusaciones.
La medida fue ordenada por el fiscal federal Carlos Rivolo, quien en días anteriores contactó a Yáñez para ofrecerle asistencia de la unidad especializada en violencia contra las mujeres. La Justicia busca determinar si Fernández incumplió la orden del juez Julián Ercolini, que le prohíbe acercarse o comunicarse con Yáñez, lo cual podría corroborarse mediante la revisión de su teléfono.
El allanamiento se realizó en el departamento del expresidente, ubicado en el barrio porteño de Puerto Madero, luego de que la causa fuera asignada nuevamente al juez Ercolini, a cargo del Juzgado Criminal y Correccional Federal 10.
Antecedentes de la denuncia
La denuncia por violencia de género surgió de una investigación más amplia sobre supuestas irregularidades en contratos de seguros durante la gestión de Fernández. En el curso de esa investigación, se descubrieron pruebas en un celular incautado que apuntan a la presunta agresión del exmandatario hacia Yáñez.
El fiscal Rivolo, inicialmente a cargo de la causa de los seguros, instruyó el sorteo del nuevo expediente, que recayó en el Juzgado 10, donde el fiscal Ramiro González asumirá la investigación. Fernández, por su parte, designó a la abogada penalista Silvina Carreira, especializada en Familia, para que lo represente en este caso.
Fernández se presentó formalmente ante el juez Ercolini, solicitando que Carreira sea vinculada al expediente lo antes posible para conocer los detalles de la causa.
Denuncias de “violencia física” y “terrorismo psicológico”
El martes pasado, Yáñez denunció a Fernández por “violencia física” y “terrorismo psicológico”. El jueves, el portal *Infobae* publicó dos fotos de la exprimera dama con visibles lesiones en un ojo y un brazo, junto con mensajes de texto en los que acusaba a Fernández de agresión.
Estas imágenes y mensajes salieron a la luz poco después de que el abogado Juan Pablo Fioribello, exrepresentante de Yáñez, revelara la existencia de fotos «espeluznantes» presentadas como evidencia en la investigación.
En paralelo, Fernández fue denunciado esta semana por supuesto incumplimiento de deberes de funcionario público, relacionado con la actuación de los custodios presidenciales, quienes supuestamente «desprotegieron» a Yáñez.
En respuesta a la situación, el Gobierno argentino dispuso el refuerzo de la custodia de Yáñez, enviando a dos efectivos de la Policía Federal a Madrid para realizar un recambio de agentes y garantizar la seguridad de la denunciante.