El Ministerio de Salud del Líbano informó este sábado, 17 de agosto de 2024, que un ataque aéreo israelí mató a al menos nueve personas en la región de Nabatieh, al sur del país. Entre las víctimas se encuentran una mujer y sus dos hijos. Otras cinco personas resultaron heridas, dos de ellas en estado crítico, según el comunicado oficial. La agencia de noticias libanesa NNA añadió que el ataque, dirigido contra una fábrica de cemento, cobró la vida de ciudadanos sirios.
El Ejército de Israel, por su parte, confirmó que el bombardeo nocturno tenía como objetivo un depósito de armas perteneciente a Hezbolá en Nabatieh, además de atacar «estructuras militares» del movimiento islamista en otras dos regiones cercanas a la frontera con Israel.
Desde el inicio de la guerra en la Franja de Gaza en octubre, los enfrentamientos entre los combatientes de Hezbolá y las fuerzas israelíes se han intensificado en la frontera entre ambos países, con intercambios diarios de disparos, incluidos cohetes, como los treinta lanzados el lunes pasado. La situación se ha agravado tras un bombardeo que en el mes anterior mató a doce menores israelíes.
El viernes, un ataque israelí en la aldea de Aitaroun, en el sur del Líbano, dejó al menos un muerto y un herido, según el Ministerio de Salud libanés. Hezbolá confirmó la muerte de uno de sus militantes, aunque no especificó en cuál de los ataques.
Esta escalada de violencia ha provocado la muerte de al menos 579 personas en el Líbano, la mayoría combatientes de Hezbolá, aunque también se contabilizan 121 civiles, según un recuento de la AFP. En Israel y en los Altos del Golán ocupados, 22 militares y 26 civiles han perdido la vida por disparos de cohetes y misiles lanzados desde Líbano, según las autoridades israelíes. En respuesta a la creciente tensión, varios países, incluidos Francia y Alemania, han instado a sus ciudadanos a abandonar el Líbano.
**Fuente:** lgc (afp, dpa, efe)