3 errores que debes evitar en la preparación de un huevo frito

 

El huevo frito es un fiel compañero de desayuno, once y muchas veces el almuerzo.

Para algunas personas su preparación es extremadamente sencilla, sin embargo, como todo, tiene su ciencia y puede que estés cometiendo algunos errores que hacen bajar la calidad de un buen huevo frito.

Y es que, efectivamente, hay factores que pueden estropear la calidad de su sabor.

Por lo mismo, y para que puedas disfrutarlo de la mejor manera, a continuación te dejamos los tres errores más comunes que se cometen al momento de preparar un huevo.

1.- Usar un aceite de mala calidad

Sí, generalmente uno no se preocupa de usar el mejor aceite para preparar un huevo frito, pero aunque no lo creas, sí puede marcar la diferencia.

Según recoge, Business Insider España, el chef Dabiz Muñoz, elegido el mejor cocinero del mundo por tres años consecutivos, recomienda siempre usar aceite de oliva virgen extra nuevo para preparar un huevo frito. Enfatiza en que con medio dedo es suficiente.

Además, también llama a utilizar huevos lo más frescos posible para resaltar el sabor.

2.- Cuidado al romper el huevo

Otro error que cometen algunas personas (espero que tú no), señala La Vanguardia, es romper el huevo a mucha distancia.

“Mientras más lejos tires el huevo, más salpicará el aceite y menos compacta y recogida quedará la clara”, indica en su cuenta de TikTok el restobar español Las Peñas de Ampurio.

También, si lo haces muy separado del sartén, existe una alta posibilidad de que se rompa la yema, lo que arruinaría por completo tu preparación, así que lo mejor es hacerlo lo más cerca posible, pero claro, teniendo cuidado de no quemarse con el aceite.

3.- El aceite debe estar caliente

Con tal de no quemarse, o muchas veces por miedo a que salpique el aceite, algunos ponen el huevo en el aceite frío. Un grave error.

Según expertos como Muñoz, el aceite debe estar bien caliente en el sartén. Una vez puesto, espera unos segundos para ponerle el aceite por encima. No te preocupes si salen burbujas, porque es normal.

Ya con estos pasos, puedes dejar caer un poco de aceite caliente sobre la yema para que se haga lo justo, lo mismo que con la clara, para evitar que quede cruda y con una textura poco agradable.

 

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