A través de una declaración pública, del Templo de Satán, satanistas y luciferinos respondieron a la “Declaración de las Confesiones Religiosas de Chile”, en la que estimaron “improcedente” el reconocimiento legal.
Desde el Templo de Satán, en primer lugar, destacaron el ejercicio democrático de diálogo y calificaron el tono de la declaración como “pasivo-agresivo”.
En cuanto al reconocimiento legal que busca la organización “satánica”, argumentan que es conforme con la Ley 19.638 y hacen alusión al artículo 18 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
“Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión (…) tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia”, citan.
“Tratan de imponer su criterio”
Ante la afirmación de que “el satanismo, bajo diversas versiones es un fenómeno que no puede ser considerado como iglesias, confesiones o instituciones religiosas” también respondieron.
“En este sentido, el diputado (Mauro González) no especifica cuáles son las “diversas versiones” del satanismo. Nosotros, tenemos solo una versión de satanismo, que es el llamado Sendero de la Mano Izquierda”, señalaron.
Igualmente, señalaron que “se equivocan al mencionar que no podemos ser considerados como iglesias, confesiones o instituciones religiosas, pues no les corresponde a ustedes, sino a las autoridades seculares del país, decidir conforme a Derecho y a la legislación nacional e internacional si podemos o no, ser considerados como religión”.
Respecto al considerando 5, de la primera declaración, en que aseguran que la finalidad de Templo de Satán tiene por “único objetivo es separar a los hombres y mujeres de su relación con dios”, indicaron que se trata de “nada más alejado de la verdad”.
“Nosotros no vamos de puerta en puerta ofreciendo cielos o salvaciones, no convocamos a las personas a unirse a nosotros, tampoco imponemos nuestra visión ni forma de ver el mundo a seres indefensos, como los menores de edad”, fue parte de la réplica.
Agregando que “sobre el particular, baste insistir en que su argumentación esta hecha sobre la base de los lugares comunes, la ignorancia de nuestros principios y el desconocimiento de las leyes nacionales e internacionales sobre la libertad de culto”.
A la vez, los acusaron que “como es costumbre entre ustedes, tratan de imponer su criterio sobre la base de pensar que tienen la “verdad revelada”.
Por otro lado, reiteraron que “no es su criterio el que prevalecerá en este u otros asuntos, sino el irrestricto cumplimiento de las leyes nacionales e internacionales sobre las leyes de culto, que el Estado laico y secular de Chile, deberá de aplicar en este caso”.
Finalmente, concluyeron que “parece importante recalcar que estamos abiertos al diálogo más amplio, pero al mismo tiempo, no pasaremos por alto la falsa acusación, la infamia, el oprobio, la afrenta o la mentira”.
“En cuyo caso recurriremos como hasta ahora- a todas las instancias legales para defender nuestra honorabilidad y la consecución de nuestro registro”, cerraron.