El giro en la política exterior del presidente de Argentina, Javier Milei, ha generado una ola de críticas desde diversos sectores políticos tras la reciente votación en la Asamblea General de la ONU, en la que Argentina se abstuvo de apoyar una resolución que exigía a Rusia la retirada «inmediata, por completo y sin condiciones» de sus fuerzas militares de Ucrania. Esta postura, que marca un cambio respecto a las reiteradas muestras de apoyo previas hacia el presidente ucraniano Volodímir Zelensky, ha sido cuestionada tanto por opositores como por figuras cercanas al propio Gobierno argentino.
Martín Lousteau, presidente de la Unión Cívica Radical (UCR), fue uno de los primeros en reaccionar, calificando la abstención de «papelón». El senador expresó en redes sociales que esta postura validaba la invasión rusa a Ucrania y las «atrocidades» cometidas por Moscú. Lousteau también criticó el acercamiento de la política exterior argentina a la postura de Donald Trump, destacando que esta decisión alejaba a Argentina de sus valores y la presentaba como incoherente ante la comunidad internacional. Junto a su comentario, publicó una foto de Milei con Zelensky, tomada apenas un mes antes en el Foro Económico Mundial de Davos, en Suiza.
El exvicepresidente Julio Cobos también se sumó a las críticas, acusando al Gobierno de abandonar el apoyo explícito y firme hacia Ucrania tras tres años de conflicto. Cobos presentó un proyecto en el Congreso para exigir explicaciones sobre el cambio de postura en la política exterior, que contó con el respaldo de varios diputados.
Juan Manuel López, legislador de la Coalición Cívica (CC), calificó la abstención de Argentina como «vergonzosa, inexplicable e inconsistente». Por su parte, el exministro de Cultura Pablo Avelluto, quien se distanció del macrismo en el último año, expresó en redes que parecía que la «Batalla Cultural» de Milei también se libraba contra los países que se defienden de los invasores, aludiendo a Ucrania.
Desde el progresismo, el diputado del Frente de Izquierda (PTS), Christian Castillo, criticó el giro de 180 grados en la política de Milei, quien, según Castillo, se había alineado en su primer año de gobierno con el discurso de EE.UU. y la OTAN sobre la guerra en Ucrania, para ahora cambiar radicalmente de postura.