El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, advirtió a Hamás que «no habrá comidas gratis» tras suspender la entrada de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza este domingo, en medio del estancamiento de las negociaciones para una segunda fase del alto el fuego.
Netanyahu afirmó que Hamás «controla todos los suministros y bienes enviados a Gaza», acusándolo de utilizar la ayuda humanitaria como un «presupuesto terrorista» y de perjudicar a la población civil que intenta acceder a los recursos. Además, recalcó que Israel no aceptará que el grupo islamista se beneficie del acuerdo sin cumplir con la liberación de rehenes.
Las conversaciones para una nueva fase de la tregua, que debía comenzar este domingo tras la expiración de la primera etapa, no han avanzado debido a la negativa de Hamás a aceptar un plan propuesto por Estados Unidos. La iniciativa plantea prolongar la tregua durante el Ramadán y la Pascua judía a cambio de la liberación de todos los rehenes. Sin embargo, Hamás exige la retirada de las fuerzas israelíes y el fin de la guerra, condiciones que Israel rechaza.
Netanyahu advirtió que, si Hamás no cambia su postura, habrá «más consecuencias», sin detallar cuáles serían. A pesar de que Israel mantiene la opción de retomar los combates, el mandatario afirmó que su gobierno está dispuesto a seguir negociando bajo el marco de la propuesta estadounidense, con la esperanza de lograr la liberación de los rehenes aún retenidos en Gaza.